Seguro que más de una vez has oído hablar de que los frutos secos engordan o hacen que tu línea se vea afectada por su consumo. En este artículo vamos a demostrarte cuán equivocadas son dichas teorías e incluso, reafirmaremos todos los beneficios que los frutos secos aportan a nuestro organismo.
En este caso, no hablamos ni de frutos secos fritos, ni con miel, ni con ningún aderezo alto en sal… frutos secos tostados y sin sal, incluso crudos son los que te aportarán todas las proteínas y grasas saludables que tu organismo necesita día a día.
Seguramente creas que los frutos secos no sean buenos para tu línea por haber tomado esos frutos secos tostados y salados junto una buena cerveza bien fría. Pero ojo, ni los frutos secos del aperitivo suelen ser la mejor forma de consumirlos, ni lo que acompaña a estos frutos secos suele ser lo más recomendable. Además, la cantidad que solemos tomar en estos casos se suele descontrolar la mayoría de las veces.
Según Nutrition and Metabolism en su análisis a más de 400.000 personas, se ha concluido que el consumo de frutos secos puede prevenir el sobrepeso y el síndrome metabólico. Con el consiguiente beneficio para nuestra salud y estado de forma siempre que tengamos unos hábitos nutricionales saludables.
Podríamos referenciar a algún artículo científico o experto en la materia, pero creemos que queda claro que la frase “los frutos secos engordan” es solo un mito.
Alguna gente señala que el origen de la mala fama de los frutos secos viene de relacionarse con su alto contenido en grasas. No hace mucho tiempo, la grasa era la culpable de todos los males que se relacionaban con la nutrición.
El tiempo ha demostrado que no había nada de cierto en esto. Algunas grasas sí pueden ser poco saludables, pero muchísimas otras no solo son saludables, son necesarias para nuestra salud.
Los frutos secos, son unos de los frutos con mayor concentración de aceites saludables que mejoran nuestra salud coronaria, niveles de colesterol y, en definitiva, mantienen a raya nuestro peso.
A pesar de su alta densidad energética, los frutos secos son un excelente complemento nutricional, capaces de aportar gran cantidad de beneficios a nuestra salud.
Además de contener grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, conocidas por su eficaz acción contra los triglicéridos y el colesterol de baja densidad (LDL), proporcionan antioxidantes, fibra, proteínas, vitaminas y ciertos minerales, vitales para el buen funcionamiento del organismo. Entonces, ¿los frutos secos engordan? La respuesta es NO.
Características de los Frutos secos
Los llamados frutos secos son en realidad un grupo de semillas comestibles cuya composición hídrica natural es menor al 50%, ya que el grueso de los elementos que lo conforman se dividen en grasas, fibra, oligoelementos, vitaminas del grupo B y ácidos grasos tipo Omega 3, dejando los hidratos de carbono en segundo plano.
Asimismo, se caracterizan por estar cubiertos por una cáscara relativamente resistente cuya función es protegerlos.
Tipos de frutos secos
Anacardiáceas
Los anacardos son unas de las semillas con mayor índice de magnesio y grasas esenciales. Gracias a ello, son sumamente útiles para regularizar estados de depresión, irritabilidad, nerviosismo, debilidad, calambres y espasmos musculares.
Los pistachos, por su parte, cuentan con más porcentaje de hierro que de grasa, siendo entonces ideal para aumentar los niveles de hierro en sangre, especialmente si se consume junto a alimentos ricos en vitamina C.
Betuláceas
Este conjunto, conformado por las avellanas, es uno de los más calóricos, por lo cual suelen ser incluidas en dietas con elevada demanda energética o que requieran mayor tiempo de saciedad como deportistas, embarazadas y personas que se encuentren regímenes de pérdida de peso, ya sea en forma de cremas o aceite, tostadas, crudas, en helados, etcétera.
Curcubitáceas
Son semillas que podemos encontrar dentro de su fruto, tal como las pipas de calabaza. Las mismas son igual de beneficiosas crudas que tostadas, mostrándose especialmente buenas en caso de cistitis, problemas prostáticos y parasitosis intestinal.
Compuestas
Extraídos de flores, los frutos secos de esta clase como las pipas de girasol, exhiben un enorme porción de antioxidantes, antitrombóticos y vitamina E. Una combinación perfecta para fortalecer el sistema nervioso y prevenir la arterioesclerosis, entre otros trastornos coronarios.
¿Todos los frutos secos son buenos?
Sí, solo que algunos beneficios destacarán más que otros dependiendo de nuestras necesidades. De hecho, la Fundación Española del Corazón, recomienda que un adulto promedio debería incluir cerca de 50 gramos al día de frutos secos para mantener un estado de salud óptimo.
Es por ello que, desde el punto de vista médico, las nueces y semillas comestibles, no deben ser consideradas como un extra, sino como parte importante de una dieta equilibrada. Por este motivo, el secreto de su correcto consumo está en moderar su ingesta según los requerimientos calóricos individuales de cada uno.
¿Por qué los frutos secos engordan?
De cualquier manera, el mejor modo de consumirlos es crudo, sin ningún aditivo o sal añadida, dado que así le será más sencillo a nuestro organismo extraer sus numerosas propiedades, al mismo tiempo que nos libramos de ingerir sustancias dañinas que podrían opacar sus muchos efectos, tanto a largo como a corto plazo. Los frutos secos engordan si los tomas en exceso y procesados con otros aditivos que nos hacen comer una mayor cantidad.
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