Sopa de naranja

 
En nuestra receta de hoy desde el equipo de la tienda de frutas y verduras online FrutaMare te vamos a sorprender con una sopa de naranja fría que es perfecta tanto para el verano como para el invierno. 

Hay quienes prefieren dejar las recetas más fresquitas para el verano y los días más calurosos del año. Pero no debemos olvidar que la temporada natural de la naranja comprende los meses del invierno y de la primavera. Tal vez sea por este motivo que se trata de un alimento cuyo consumo en los meses más fríos nos puede resultar muy beneficioso. Las naranjas tienen un alto contenido en vitamina C y en carotenos, entre otros componentes, lo cual nos ayuda a tener un sistema inmune fuerte además de producir un efecto antioxidante en nuestro cuerpo. Perfecto para evitar resfriados y recuperarnos de ellos.

Si, además, combinas esta sopa de naranja con un hummus de legumbres o carnes ricas en hierro, mejorará también la absorción de este mineral tan necesario ya que la absorción del hierro de los alimentos mejora sustancialmente si van acompañados de un alimento rico en vitamina C. También se puede combinar con frutos secos ricos en hierro como los pistachos que es el fruto seco escogido en esta ocasión.

Lista de la compra para esta receta de sopa de naranja

Puesto que el ingrediente principal de esta sopa son las naranjas, te recomendamos que busques naranjas de temporada y de primera calidad. Una forma sencilla de conseguirlas es comprar naranjas online en nuestra página web. 

La lista de la compra va ser muy sencilla así que toma nota de los ingredientes que necesitarás para elaborar esta deliciosa sopa:

• 8 naranjas de zumo
• 1/2 bulbo de hinojo (si tiene hojas, no pasa nada)
• 2 vasos de caldo de verduras
• 1/2 diente de ajo
• Un puñado de pistachos pelados
• 3 cucharadas de aceite de oliva (mejor si es virgen extra)
• Sal al gusto

 Preparación paso a paso de la sopa de naranja

Antes de empezar con la preparación de esta sopa debes tener en cuenta que, aunque es una sopa fría, algunos de los ingredientes se van a cocinar al contrario de lo que sucede con nuestra sopa de melón. Con lo cual, se trata de una receta que debes elaborar, dejar enfriar y después refrigerar para que esté en su punto. Te vendrá bien tener esto en cuenta para prepararla unas horas antes de su consumo.

Primer paso

Lo primero que vamos a hacer para preparar nuestra sopa es cocinar el hinojo. Para ello debemos poner a calentar en una olla las 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Ponlas a fuego bajo.

Segundo paso

Mientras el aceite coge calor, pela y pica bien el medio diente de ajo y, posteriormente, corta el hinojo en rodajas finas. Utiliza solo la parte del bulbo. Si tu hinojo tiene algunas hojas no las tires, nos servirán como decoración al finalizar la receta y darán un toque extra de aroma y sabor.

Tercer paso

Rehoga en la olla el ajo y el hinojo con el aceite hasta que se doren ligeramente. No dejes que queden demasiado tostados, pues podrían dar un sabor un tanto amargo a la sopa. Se trata de que desprendan un poco el sabor, en el siguiente paso los vamos a cocinar por completo.

Cuarto paso

Una vez estén dorados, añade a la olla el caldo de verduras, sube el fuego a fuego medio y deja que hierva lentamente durante unos 10 minutos. De esta forma tanto el hinojo como el ajo quedarán perfectamente cocinados.

Quinto paso

Retira la olla del fuego y cambia la mezcla de recipiente para que se atempere con mayor rapidez. Mientras tanto puedes aprovechar para exprimir las naranjas. Como hemos dicho debes comprar naranjas de zumo, puesto que son las que más cantidad de líquido tendrán para poder hacer la sopa. Además, te damos un truco: si tienes las naranjas a temperatura ambiente darán más zumo que si están frías.

Aprovecha también para picar los pistachos con la ayuda de un picador o de un cuchillo afilado y guárdalos en un recipiente hermético o en una bolsa con cierre zip ya que los utilizaremos a la hora de servir la sopa y no queremos que se queden blandos.

Sexto paso

Con la ayuda de una batidora de brazo o un vaso batidor, tritura bien el caldo con el hinojo y el ajo picado. Esta será la base de nuestra sopa así que es importante que quede lo más fina posible. Si es necesario, puedes pasar la mezcla por un chino o un colador de grosor medio para que quede perfecta.

Séptimo paso

Añade a la mezcla batida el zumo de naranja que hayas obtenido tras exprimirlas y mezcla bien. Es el momento de probar el punto de sal y añadir sal al gusto. Ten en cuenta que se trata de una sopa con un ligero sabor dulce, así que no conviene cargarla mucho de sal porque perdería su esencia. Espera hasta que la mezcla esté a temperatura para meter la sopa en la nevera durante, al menos, un par de horas.

Octavo paso

Cuando vayas a servir la sopa muévela bien antes de ponerla en el recipiente que hayas escogido para que queden bien integrados todos los ingredientes. Una vez servida, espolvorea sobre cada plato una pequeña cantidad de pistachos picados y alguna hoja de hinojo si tu hinojo venía con hojas. Las puedes picar un poquito antes para sacar todo el aroma. También puedes agregar unas gotitas de aceite de oliva virgen extra para potenciar el sabor de la sopa.

Otras recetas con naranjas

Si te has decidido a comprar naranjas en cantidades considerables y no sabes qué hacer con ellas más allá del clásico zumo, puedes optar por hacer esta sopa de naranja o puede que también te guste probar esta Salsa de Naranja con la que acompañar tanto recetas saladas como carnes o pescados al horno, como recetas dulces como unos buñuelos o unas tortitas. 

Otra de las recetas que no puedes perderte si quieres experimentar con las naranjas es este Salmorejo de Naranja. Del mismo modo que la receta de sopa de naranja fría que te proponemos en este post, el salmorejo de naranja es una receta que va fenomenal tanto para los días del verano como para el invierno por las propiedades y beneficios que el consumo de naranjas tiene para nosotros en los días más fríos.

Otra opción que no debes dejar pasar es disfrutar las naranjas al natural, peladas (siempre dejando aparte la parte blanca de la cáscara que es la que sabor amargo), cortadas en rodajas o gajos y servidas con su propio zumo, son una opción ideal para el desayuno, el postre o la merienda.

Para endulzarlas, en caso de que no te resulte suficiente su dulzor natural, puedes escoger un poco de azúcar (prueba a espolvorear también algo de canela por encima, es una mezcla que te sorprenderá), un chorrito de miel o puedes juntarla en una macedonia con frutas más dulces como el plátano o la chirimoya en los meses de invierno y el melocotón o albaricoque en los meses de verano.