Hay muchas maneras de disfrutar de las propiedades de las frutas y una de ellas, además de jugos, batidos, gazpachos, purés, helados, etc., es preparar compotas. En esta ocasión vamos a aprender a preparar una receta de la infancia. Se trata de una rica compota de manzana, un postre sencillo de hacer en casa, barato, delicioso y muy digestivo, incluso resulta muy sano para bebés y personas mayores.
Además la manzana tiene un sinfín de propiedades, lo que hace que sea muy beneficiosa para la salud del organismo. La manzana es rica en antioxidantes, es depurativa, aumenta la densidad ósea, contiene mucha fibra y es un buen alcalinizante del organismo, de modo que evita la acidez y favorece la digestión. De la misma manera, la manzana reduce el colesterol, es una extraordinaria fuente de flavonoides, regula los niveles de presión arterial y reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Adicionalmente, esta fruta es muy recomendada para bebés, especialmente, porqué es de fácil digestibilidad y favorecea la salud de las encías y los dientes. Por todo esto, es probable que la compota de manzana sea uno de los postres más sanos que existen, ya que, a diferencia de otras frutas, la manzana, es un alimento neutro (tal como la pera). De hecho, los especialistas en nutrición recomiendan tomar al menos una pieza de manzana diaria al día para mantener una buena salud general.
Preparar compota de manzana es muy fácil. Una vez que aprendas a preparar esta compota, habrás adquirido las herramientas para jugar con otros ingredientes. Asimismo, podrás disfrutar de este postre solo, como relleno en una deliciosa tarta, e incluso, como una rica salsa para acompañar diferentes tipos de carnes.
Y, por supuesto, para que tu compota quede genial, no olvides comprar manzanas en la mejor frutería online del mercado ¿Dónde? en FrutaMare, en donde encuentras productos frescos y de excelente calidad.
Lista de la compra para hacer Compota de manzana
La protagonista de esta receta de compota es la manzana. Así pues, no necesitas más que comprar manzanas de calidad online en FrutaMare, y disponer de los siguientes ingredientes:
- Manzanas Golden (1 y 1/2 kg)
- 400 ml de agua
- Azúcar 120 g (aunque si deseas algo más ligero, puedes sustituirla por edulcorante, o prescindir de ella)
- Zumo de un limón
- La cáscara de una naranja
- 1 rama de canela
Preparación de la receta Compota de manzana
La manzana es un ingrediente de muchos dulces por excelencia, salsas, mermeladas, etc. Su textura y sabor nos permite disfrutarla en muchas preparaciones como en la tradicional receta de tarta de manzana o puré de manzana, entre otros. Aquí queremos mostrarte cómo preparar un delicioso postre a base de manzana. Se trata de una deliciosa compota de manzana, una receta sencilla y que encanta mucho a niños y adultos.
Para preparar esta rica receta de compota de manzana, te recomendamos que adquieras la manzana Golden, ya que se trata de una variedad de manzana de apariencia muy tentadora, con un sabor aromático agridulce equilibrado y, además, nutricionalmente muy completa.
Las manzanas Golden o mejor conocidas como manzanas Golden Delicious son uno de los tipos de manzanas más populares que existen, pertenecen a la familia Malus ‘Golden Delicious’ y son muy demandadas por sus increíbles beneficios. Esta fruta es una buena fuente de fibra soluble, es rica en vitaminas A y C, y contiene boro y potasio (la mayoría se encuentra en su piel), minerales de gran interés para el organismo. Particularmente el boro, facilita la asimilación de calcio y el magnesio, por lo que contribuye en la prevención de la osteoporosis.
Sabiendo esto, ahora vamos a preparar compota de manzana para cuatro o seis porciones. Así pues, no nos queda más sino comenzar con nuestra receta.
Primer paso. Preparación de las manzanas
La preparación de nuestra receta de compota de manzanas se inicia luego de tener todos los ingredientes. Así pues:
- Tomamos las manzanas y las lavamos bien.
- Luego, pelamos las manzanas y reservamos la piel, ya que la vamos a necesitar más adelante.
- Ahora, descorazonamos las manzanas y desechamos junto con las semillas.
- Cortamos las manzanas en trozos pequeños.
Segundo paso
Ponemos en una cacerola unos 400 ml de agua y añadimos el azúcar o el edulcorante. Luego, añadimos un chorrito de zumo de limón junto con la piel de naranja (procura retirar la parte blanca que haya quedado adherida a la cáscara) y la piel de las manzanas. Ahora, procedemos a cocinar:
- Al principio ponemos a calentar a fuego medio.
- Luego llevamos a ebullición a fuego alto y vamos removiendo de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva.
- Dejamos cocinar por un par de minutos o hasta que obtengamos un almíbar ligero. Cuando esto ocurra, incorporamos las manzanas y la ramita de canela partida en dos, tapamos y dejamos cocinar. El tiempo de cocción puede ser entre 20 minutos o un poco más, esto depende un poco de la variedad y del tamaño de los trozos de manzana. En nuestro caso, vamos a cocinar por unos 30 minutos, hasta que observemos que la manzana se ha tornado dorada y su consistencia sea blanda.
Si observas que luego de este tiempo la manzana no se ha ablandado y la compota se está secando, puedes añadir un poco más de agua conforme se vaya necesitando. Si lo deseas, puedes preparar compota de manzana sin azúcar, lo que debes hacer es prescindir del azúcar y continuar con el mismo procedimiento. Recuerda que la manzana posee sus propios azúcares y estos son suficientes para dar sabor a la mezcla.
Tercer paso
Cuando veas que la manzana esté lista, se procede a sacar las pieles y las ramitas de canela, y se remueve bien. Ahora se retira del calor y esperas a que temple antes de servir. Ahora bien, la consistencia que vas a dar a este postre va a depender de:
- Si vas a servir como postre, puedes dejarla con trozos.
- Si estás preparando una compota para bebés o personas mayores, presiona los trozos de manzana con un tenedor y haz una especie de puré o crema.
- Si vas a acompañar una carne, lo que se recomienda es pasarla por una batidora.
Cuarto paso
Ahora nos corresponde servir. Para servir tienes varias opciones:
- Una vez que retiremos la compota del fuego, la dejamos en reposo antes de servir. La compota de manzana se sirve templada (ni fría, ni caliente), aunque también se puede servir fría o para acompañar un helado.
- Si gustas, puedes añadir una ramita de canela para agregar más sabor.
- Además, si lo deseas, puedes añadir tu toque personal. Agregar pera, zanahoria o calabaza es una buena idea. ¡Te va a quedar genial!
- Prueba a incorporar unos frutos secos, harás más nutritiva la elaboración.
- Aunque, por lo general, la compota la servimos templada, también, si lo deseas, puedes refrigerar y guardar. De modo que, cuando la compota esté lista la envasamos en botes de cristal y la dejas enfriar fuera de la nevera. Cuando haya enfriado a temperatura ambiente, se guarda en el frigorífico. ¡Ya está lista para consumir! La podrás guardar, incluso, por una semana.
Esta compota se puede comer sola, puede acompañar tus carnes o usarse como mermelada. Después de preparar tu rica compota de manzana, seguro vas a querer experimentar con otras recetas de manzana, prueba a hacer nuestro exquisito bizcocho de manzana, una receta que te va a encantar.
La compota es una elaboración que se prepara mucho para niños, ancianos o personas convalecientes porque es un postre dulce, suave y de fácil digestión. La compota de manzana se considera un reconstituyente de digestión corta con un aporte energético importante. Esta receta aporta los azúcares naturales de la fruta junto con los beneficios de una de las fibras solubles (la pectina) más reguladoras con lo que favorece la salud y el bienestar intestinal.
Cuando preparamos compota de manzana se conservan todos los nutrientes de la fruta y, entre los que más se destacan, se tiene que este plato típico para niños es rico en antioxidantes, vitaminas y flavonoides. También se cree que la compota de manzana favorece el apetito. De hecho, algunos estudios han develado su uso en personas con problemas para comer. Por otro lado, esta compota también se recomienda en dietas para bajar de peso, ya que la manzana es de poco contenido calórico; además, si la combinamos con pasas de uva o almendras, tendremos un postre que nos aportará proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono ¡La saciedad será mayor!
La compota de manzana, además de ser un alimento nutritivo que se consume, por lo general, como postre, es una preparación que funciona muy bien como una mermelada, como un acompañamiento en tablas de quesos y platos de carne, o para hacer tartas o bizcochos. Es un básico fácil de preparar, saludable y muy delicioso.
Esta receta es una forma sana de aprovechar las propiedades de las frutas y, la compota de manzana, es un ejemplo claro de mucho de lo que podemos crear y hacer en la cocina de forma sencilla.
¡Anímate con recetas como estas y dale un buen gusto a tu paladar!
Compota de manzana
Hay muchas maneras de disfrutar de las propiedades de las frutas y una de ellas, además de jugos, batidos, gazpachos, purés, helados, etc., es preparar compotas. En esta ocasión vamos a aprender a preparar una receta de la infancia. Se trata de una rica compota de manzana, un postre sencillo de hacer en casa, barato, delicioso y muy digestivo, incluso resulta muy sano para bebés y personas mayores.
Tipo: Postre
Cocina: Mediterránea
Palabras clave: Compota de manzana
Rendimiento de la receta: 4 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 45M
Tiempo total: 50M
Ingredientes de la receta:
- Manzanas Golden (1 y 1/2 kg)
- 400 ml de agua
- Azúcar 120 g
- Zumo de un limón
- La cáscara de una naranja
- 1 rama de canela
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
La preparación de nuestra receta de compota de manzanas se inicia luego de tener todos los ingredientes. Así pues: Tomamos las manzanas y las lavamos bien. Luego, pelamos las manzanas y reservamos la piel, ya que la vamos a necesitar más adelante. Ahora, descorazonamos las manzanas y desechamos junto con las semillas. Cortamos las manzanas en trozos pequeños.
Segundo paso:
Ponemos en una cacerola unos 400 ml de agua y añadimos el azúcar o el edulcorante. Luego, añadimos un chorrito de zumo de limón junto con la piel de naranja (procura retirar la parte blanca que haya quedado adherida a la cáscara) y la piel de las manzanas. Ahora, procedemos a cocinar: Al principio ponemos a calentar a fuego medio. Luego llevamos a ebullición a fuego alto y vamos removiendo de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva. Dejamos cocinar por un par de minutos o hasta que obtengamos un almíbar ligero. Cuando esto ocurra, incorporamos las manzanas y la ramita de canela partida en dos, tapamos y dejamos cocinar. El tiempo de cocción puede ser entre 20 minutos o un poco más, esto depende un poco de la variedad y del tamaño de los trozos de manzana. En nuestro caso, vamos a cocinar por unos 30 minutos, hasta que observemos que la manzana se ha tornado dorada y su consistencia sea blanda. Si observas que luego de este tiempo la manzana no se ha ablandado y la compota se está secando, puedes añadir un poco más de agua conforme se vaya necesitando. Si lo deseas, puedes preparar compota de manzana sin azúcar, lo que debes hacer es prescindir del azúcar y continuar con el mismo procedimiento. Recuerda que la manzana posee sus propios azúcares y estos son suficientes para dar sabor a la mezcla.
Tercer paso:
Cuando veas que la manzana esté lista, se procede a sacar las pieles y las ramitas de canela, y se remueve bien. Ahora se retira del calor y esperas a que temple antes de servir. Ahora bien, la consistencia que vas a dar a este postre va a depender de: Si vas a servir como postre, puedes dejarla con trozos. Si estás preparando una compota para bebés o personas mayores, presiona los trozos de manzana con un tenedor y haz una especie de puré o crema. Si vas a acompañar una carne, lo que se recomienda es pasarla por una batidora.
Cuarto paso:
Ahora nos corresponde servir. Para servir tienes varias opciones: Una vez que retiremos la compota del fuego, la dejamos en reposo antes de servir. La compota de manzana se sirve templada (ni fría, ni caliente), aunque también se puede servir fría o para acompañar un helado. Si gustas, puedes añadir una ramita de canela para agregar más sabor. Además, si lo deseas, puedes añadir tu toque personal. Agregar pera, zanahoria o calabaza es una buena idea. ¡Te va a quedar genial! Prueba a incorporar unos frutos secos, harás más nutritiva la elaboración. Aunque, por lo general, la compota la servimos templada, también, si lo deseas, puedes refrigerar y guardar. De modo que, cuando la compota esté lista la envasamos en botes de cristal y la dejas enfriar fuera de la nevera. Cuando haya enfriado a temperatura ambiente, se guarda en el frigorífico. ¡Ya está lista para consumir! La podrás guardar, incluso, por una semana.
5
Compota de manzana
Hay muchas maneras de disfrutar de las propiedades de las frutas y una de ellas, además de jugos, batidos, gazpachos, purés, helados, etc., es preparar compotas. En esta ocasión vamos a aprender a preparar una receta de la infancia. Se trata de una rica compota de manzana, un postre sencillo de hacer en casa, barato, delicioso y muy digestivo, incluso resulta muy sano para bebés y personas mayores.
Tipo: Postre
Cocina: Mediterránea
Palabras clave: Compota de manzana
Rendimiento de la receta: 4 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 45M
Tiempo total: 50M
Ingredientes de la receta:
- Manzanas Golden (1 y 1/2 kg)
- 400 ml de agua
- Azúcar 120 g
- Zumo de un limón
- La cáscara de una naranja
- 1 rama de canela
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
La preparación de nuestra receta de compota de manzanas se inicia luego de tener todos los ingredientes. Así pues: Tomamos las manzanas y las lavamos bien. Luego, pelamos las manzanas y reservamos la piel, ya que la vamos a necesitar más adelante. Ahora, descorazonamos las manzanas y desechamos junto con las semillas. Cortamos las manzanas en trozos pequeños.
Segundo paso:
Ponemos en una cacerola unos 400 ml de agua y añadimos el azúcar o el edulcorante. Luego, añadimos un chorrito de zumo de limón junto con la piel de naranja (procura retirar la parte blanca que haya quedado adherida a la cáscara) y la piel de las manzanas. Ahora, procedemos a cocinar: Al principio ponemos a calentar a fuego medio. Luego llevamos a ebullición a fuego alto y vamos removiendo de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva. Dejamos cocinar por un par de minutos o hasta que obtengamos un almíbar ligero. Cuando esto ocurra, incorporamos las manzanas y la ramita de canela partida en dos, tapamos y dejamos cocinar. El tiempo de cocción puede ser entre 20 minutos o un poco más, esto depende un poco de la variedad y del tamaño de los trozos de manzana. En nuestro caso, vamos a cocinar por unos 30 minutos, hasta que observemos que la manzana se ha tornado dorada y su consistencia sea blanda. Si observas que luego de este tiempo la manzana no se ha ablandado y la compota se está secando, puedes añadir un poco más de agua conforme se vaya necesitando. Si lo deseas, puedes preparar compota de manzana sin azúcar, lo que debes hacer es prescindir del azúcar y continuar con el mismo procedimiento. Recuerda que la manzana posee sus propios azúcares y estos son suficientes para dar sabor a la mezcla.
Tercer paso:
Cuando veas que la manzana esté lista, se procede a sacar las pieles y las ramitas de canela, y se remueve bien. Ahora se retira del calor y esperas a que temple antes de servir. Ahora bien, la consistencia que vas a dar a este postre va a depender de: Si vas a servir como postre, puedes dejarla con trozos. Si estás preparando una compota para bebés o personas mayores, presiona los trozos de manzana con un tenedor y haz una especie de puré o crema. Si vas a acompañar una carne, lo que se recomienda es pasarla por una batidora.
Cuarto paso:
Ahora nos corresponde servir. Para servir tienes varias opciones: Una vez que retiremos la compota del fuego, la dejamos en reposo antes de servir. La compota de manzana se sirve templada (ni fría, ni caliente), aunque también se puede servir fría o para acompañar un helado. Si gustas, puedes añadir una ramita de canela para agregar más sabor. Además, si lo deseas, puedes añadir tu toque personal. Agregar pera, zanahoria o calabaza es una buena idea. ¡Te va a quedar genial! Prueba a incorporar unos frutos secos, harás más nutritiva la elaboración. Aunque, por lo general, la compota la servimos templada, también, si lo deseas, puedes refrigerar y guardar. De modo que, cuando la compota esté lista la envasamos en botes de cristal y la dejas enfriar fuera de la nevera. Cuando haya enfriado a temperatura ambiente, se guarda en el frigorífico. ¡Ya está lista para consumir! La podrás guardar, incluso, por una semana.
5