Las frutas de primavera están muy de moda. Nuestro refranero, fuente de sabiduría popular de aquellos tiempos en los que vivíamos apegados a la tierra, ya nos advertía sobre la importancia de incluir fruta y verdura en nuestra dieta. Seguro que has escuchado eso de “fruta y camino diario y llegarás a centenario”. Y aunque solemos desoír los consejos de los que llevan más experiencia a sus espaldas, nunca es tarde para retomar las buenas costumbres.
Cada estación del año posibilita la diversidad de la vida como la conocemos. Un clima homogéneo trastocaría la cadena alimenticia, con los consiguientes efectos negativos para todos los seres que habitamos el planeta. Esta realidad nos recuerda que la tierra ofrece cada alimento en el momento adecuado.
Esto significa que detrás de las frutas de estación no hay intenciones comerciales, como se podría llegar a pensar, sino la voluntad de optimizar el potencial de los nutrientes presentes en estos vegetales, que aumentan o disminuyen su efecto en función del momento del año.
Además, y por si fuera poco, consumir frutas de temporada contribuye al desarrollo sostenible del medio ambiente, ya que se respeta el ciclo natural de producción y se reducen el consumo energético y las emisiones de dióxido de carbono al no tener que transportar las frutas desde otras zonas.
Por otro lado, comprando frutas y verduras de primavera colaboras con el comercio local y creas riqueza en tu comunidad evitando llenar los bolsillos de los ya ricos intermediarios. Y eso, en los tiempos que corren, es aún más necesario que nunca.
¿Y qué hay de nosotros? Los beneficios para el cuerpo humano de consumir las frutas que hay en primavera son infinitos: se fortalecen todos los órganos y sistemas del cuerpo, ayudan al buen funcionamiento del sistema digestivo y facilitan la depuración, son una fuente de antioxidantes naturales, principales responsables de mantener un cuerpo sano… ¿De verdad hace falta seguir?
Lista de frutas de primavera
En primavera explotan las flores, los días se alargan. Para acompañarlos reaparecen frutas como las ciruelas aportando hierro y vitamina C, los aguacates y sus grasas saludables, o los limones y las naranjas, frutas presentes todo el año que siguen siendo indispensables en esta temporada.
Inauguramos el año con las frutas de temporada de enero, como las granadas, las peras, o los arándonos, pero ya las dejamos atrás para dar la bienvenida, a la vez que a la primavera, a las que a partir de finales de marzo se convierten en las frutas del tiempo.
Ciruela
Aunque ya en abril vemos florecer los ciruelos, esta fruta de primavera se hace de rogar hasta mediados de mayo para llegar a su máximo esplendor – entendido como mayor potencial nutricional -, pero sin duda la espera merece la pena.
¿Por qué decimos esto? Para empezar por su alto aporte de fibra y agua, con los consiguientes beneficios en nuestra salud intestinal. Y aunque si bien es cierto que es esta la propiedad por la que más conocemos a esta fruta de temporada, su lista de ventajas se extiende mucho más.
Una de las más destacadas es su capacidad para combatir la anemia por la presencia de hierro y vitamina C en esta fruta, cuya combinación propicia ese fin. Además, las ciruelas son depurativas, eliminando el sobrante de toxinas en nuestro organismo y mejorando el estado de hígado y riñones. Esta fruta típica de esta estación también mejora la visión y vuelve a ser un perfecto antioxidante natural. Puedes encontrar muchos otros entre las frutas de otoño.
¿Y qué decir de la amplia gama de colores y sabores que nos obsequia esta fruta de primavera? Cada variedad concreta tiene determinados beneficios extra, pero hay algo que se cumple en todas ellas, y es que para aprovecharnos de cada uno de ellos, debemos dejar que las ciruelas hayan madurado en el árbol. Esto vuelve a evidenciar la necesidad de recurrir al comercio local para adquirirlas, con lo cual no solo optimizaremos el potencial de las frutas de temporada para nuestro disfrute, sino que estaremos beneficiando a nuestro entorno.
Aguacate
Esta fruta de primavera es una de las grandes protagonistas de los últimos tiempos debido a sus numerosos usos. Pese a que muchos siguen manteniendo la duda de si el aguacate es una fruta o una verdura, cada vez menos personas se resisten a incluirlo en su dieta. Y no es de extrañar, porque los aguacates son una buenísima fuente de propiedades.
Solemos tenerlo en cuenta por su alto aporte de grasas saludables, concretamente insaturadas, permitiendo el buen funcionamiento cardiovascular. Pero no se queda ahí, porque el aguacate es rico en vitaminas como la K – permite la coagulación de la sangre y ayuda a la salud de los huesos-, la provitamina A, la vitamina E – la encargada de proteger las membranas de las células -, la de sobras conocida vitamina C o la vitamina B6, que produce los tan necesarios anticuerpos para combatir una larga lista de enfermedades.
Por si esto fuera poco, esta fruta de primavera también contiene numerosos minerales como el magnesio, el fósforo, el calcio, el potasio, el hierro o el cinc. Incluso tu salud ocular mejorará con la ingesta de aguacates, ya que también son ricos en betacarotenos y luteína, encargados de prevenir la degeneración macular.
Y lo mejor es que introducirlo en nuestra dieta es facilísimo, ya que combina con todo: en tostadas durante el desayuno, acompañando ensaladas o platos principales. Pruébalo y lo verás.
¿Te siguen faltando motivos? Entonces te conquistará saber que el aguacate es una fruta de temporada que se cultiva en España, en regiones como Granada, Málaga o las Islas Canarias.
Limón
Esta fruta cítrica de la que podemos beneficiarnos todo el año destaca en primavera por potenciar sus propiedades, que tienen un mayor efecto en el cuerpo humano que en el resto de estaciones.
El limón comparte con el resto de frutas de primavera la presencia de vitamina C, que en este cítrico se multiplica. Tanto es así que con un pequeño vaso recibes más de la mitad de la exigencia diaria de esta vitamina. Pero el limón y sus beneficios para tu cuerpo no se quedan ahí. Esta fruta contiene ácidos orgánicos que estabilizan el sistema inmunológico, minerales como el potasio o el selenio y antibacterianos que limpian y protegen el organismo, sumándose a los antioxidantes naturales presentes en todas las frutas de primavera.
Si estás buscando perder peso, esta fruta que encontrarás en esta estación puede ser tu mejor ayudante, ya que el limón no solo favorece la digestión sino que metaboliza la grasa más rápido.
¿Y qué hay de tu piel? El limón también puede ayudarte mucho en la tarea de mantenerla sana, ya que además tiene propiedades alcalinas. Estas propician la desaparición de las bacterias que provocan los tan desagradables granitos en tu rostro.
¿Lo mejor? Que puedes seguir beneficiándote de él y disfrutándolo cuando quieras. También en verano junto al resto de frutas de esa temporada, cuando maximizan su poder refrescante y llenan tu cuerpo de agua.
Naranja
Aunque puedas estar acostumbrado a asociar esta fruta al grupo de las frutas de invierno por su poder para ayudar a curar resfriados y otras patologías más comunes en esta estación del año, lo cierto es que las naranjas no tienen estación y siguen siendo tremendamente beneficiosas en primavera.
En esta temporada, este cítrico conocido principalmente por su alto contenido en vitamina C sigue protegiéndonos de infecciones y fortaleciendo el sistema inmunitario durante la primavera, acción que combina con los flavonoides presentes en esta fruta. Además de estos, también contiene limonoides, un eficaz agente anticancerígeno.
Por otro lado, esta fruta que hay en primavera puede facilitar mucho la labor de las personas con diabetes en su lucha diaria, ya que ayuda a estabilizar los índices de glucosa en sangre al ralentizar la absorción del azúcar.
Las naranjas son también interesantes en cuanto a propiedades beneficiosas para nuestro organismo por su contribución al buen funcionamiento del sistema nervioso, uno de los grandes olvidados, gracias a la tiamina y ácido fólico que contienen.
Así pues, nuestro país puede estar bien orgulloso de ser el principal productor para el mercado europeo de una fruta con tantísimas propiedades, y precisamente por eso no podemos desperdiciar la oportunidad de comprar naranjas locales. Lo notarás en el sabor y mucho más allá.
Melocotón
Una de las frutas de temporada por excelencia, con un periodo de recolección que empieza en primavera y termina en otoño, meses durante los cuales los melocotones están maduros y pueden consumirse.
Seguramente definas a esta fruta de estación a partir de su altísima proporción de agua, pero lo cierto es que en los melocotones también están presentes muchas vitaminas y minerales, lo cual los hace muy beneficiosos para nuestro organismo. Vitamina C y E, B1, B2, B3, B6, hierro, yodo, magnesia, potasio … La lista es casi infinita. La combinación de todas ellas propicia, entre otras cosas, el buen funcionamiento de los sistemas nervioso, cardiovascular, circulatorio e inmunitario, además de motivar la producción de energía, de glóbulos rojos y de anticuerpos.
En España conocemos de primera mano todo lo bueno que aportan los melocotones, no en vano nuestro país lidera la producción europea de esta fruta. Contamos con melocotones con Denominación de Origen Protegida, como el Melocotón de Calanda, cuya calidad y sabor son inigualables.
Cerezas
Igual que pasa con las ciruelas, debemos esperar hasta principios de mayo para ver florecer los cerezos y empezar a consumir esta fruta de temporada, que en primavera se encuentra en su punto álgido de sabor y potencial nutricional.
Los beneficios para nuestro organismo de la ingesta de esta fruta de primavera son, una vez más, múltiples: por un lado, las cerezas están llenas de propiedades antioxidantes que, como ya sabes, se encargan de prevenir enfermedades tan temidas como el cáncer o el Alzheimer. Por otro lado, y en lo que refiere a los minerales, la presencia de hierro es muy alta en esta fruta, con lo cual, acompañado de calcio o zinc, no solo previene la anemia, sino que refuerza los huesos.
Una de las muchas ventajas que ofrece esta fruta de estación es que puede ingerirse de diversas maneras: aunque los mayores beneficios nutricionales se obtienen consumiéndola en su estado natural, como fruta fresca, las cerezas también pueden convertirse en gazpacho, hacerse mermelada o vinagreta o incluirse en ensaladas. ¿Cómo las prefieres tú?
Fresa
La fresa es para muchos la reina de las frutas de primavera y por eso no podía faltar en esta lista. Atractiva por su color, su sabor y por sus múltiples variedades, que modifican su tamaño y la intensidad de su rojo.
Pese a que lo que te deslumbra de esta fruta de estación es su exterior, su interior también tiene mucho que ofrecerte. Las fresas son una excelente opción como fruta de temporada por su gran aporte de micronutrientes, tales como betacarotenos o vitaminas C y E.
Las propiedades antioxidantes de los betacarotenos cumplen una función vital: contribuyen en la neutralización de los radicales libres, moléculas que pueden desencadenar la aparición de enfermedades como el cáncer. Además, estos antioxidantes también previenen el riesgo cerebrovascular y cardiovascular. Por su lado, las vitaminas C y E mejoran el funcionamiento del sistema inmunitario y ayudan a mantener sano el sistema nervioso, entre otros muchos beneficios.
Entre su potente sabor y su más que demostrada condición de superalimento, sobran los motivos para consumir esta fruta, y más en primavera. Pero es que además tenemos la suerte de contar en nuestro país con una región donde su cultivo ha alcanzado reconocimiento alrededor del mundo. Como probablemente ya sepas se trata de Huelva, ¿a qué esperas para probar sus fresas?
Frambuesa
Aunque a veces queda eclipsada por sus hermanas mayores, las fresas, la realidad es que esta fruta de estación que empieza a recolectarse en primavera y alcanza su punto óptimo a mediados de mayo no solo tiene un excelente sabor, sino que está llena de beneficios.
Las frambuesas destacan por sus fitonutrientes, unos componentes orgánicos con multitud de propiedades: son antioxidantes naturales, los ya famosos encargados de neutralizar los radicales libres y proteger las células, equilibran la presión sanguínea, minimizan cualquier posible inflamación en tu organismo y combaten los agentes tóxicos externos que atacan a tu cuerpo.
Además, esta fruta de temporada es también rica en vitamina A, vitamina C y vitamina B9, así como en calcio, magnesio y potasio, cuyos beneficios para el organismo ya te hemos contado. Igual de destacable es su capacidad diurética y digestiva gracias a los minerales y fibra soluble que contiene. Quién iba a decir que un alimento tan pequeñito tendría tanto que ofrecer…
¿Otro punto a su favor? Es la perfecta aliada de la repostería. Seguimos recomendándote que la consumas como fruta fresca, pero la frambuesa es ideal para aquellos a los que se les resiste la ingesta de fruta y verdura de primavera, ya que esta fruta roja se camufla perfectamente entre los dulces. Ahora ya sí que no tienes excusa.
Empezábamos hablando del refranero y volvemos a recurrir a la sabiduría popular, que siempre nos ha dado las respuestas. ¿Conoces la frase “¿De la tierra a la mesa? Nunca la recomendación fue más oportuna. Acabamos de comprobar cómo las frutas y verduras de temporada en España protegen y fortalecen nuestro organismo, llenándolo de vitalidad para seguir disfrutando.
¿Qué razón habría para renunciar a aquello que tenemos tan cerca cuando no solo nos beneficia enormemente, sino que además nos ofrece una variedad y sabor que difícilmente encontraríamos en otros lugares?
Recapitulamos: ¿Por qué consumir frutas de primavera y verduras de temporada, concretamente frutas de primavera como los aguacates, las ciruelas, las naranjas o los limones? Por salud, por desarrollo sostenible, por respeto al medio ambiente, por colaborar con tu entorno local… Los motivos son infinitos, igual que los beneficios.
Ya lo decía Hipócrates, el padre de la Medicina: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”.
