Zumo de piña

El zumo de piña destaca no solo por su sabor especial sino también por sus magníficas propiedades. Es una fruta tropical de forma ovalada y recubierta con una corteza escamosa. La pulpa de color amarilla ha sido utilizada como elemento base en distintos platos alrededor del mundo.

Numerosas recetas de bebidas incorporan este singular componente. No obstante, el zumo de piña encabeza la lista de los más solicitados, veamos cuales son los ingredientes principales y el proceso para su preparación.

Lista de la compra para hacer zumo de piña

Con la finalidad de llevar a cabo dicho zumo necesitamos:

• 1 piña.
• 4 a 6 tazas de agua bien fría o cubos de hielo, dependiendo del espesor deseado.
• Azúcar al gusto.
• 1 limón.

Preparación de Zumo de Piña

Antes de proceder a la preparación es preciso realizar una selección adecuada de la fruta. Debemos verificar el punto correcto de maduración que se evidencia en su tonalidad dorada. Las hojas frescas y el olor a dulce son otros factores a considerar.

Primer paso

Cortar el tallo y pelar para retirar toda la corteza. Se recomienda utilizar un cuchillo debidamente afilado para hacer cortes limpios sin originar pérdidas significativas del contenido interior.

Segundo paso

Realizar cortes verticales para extraer el corazón que se encuentra en su parte interna. Esta sección suele ser más dura que el resto, muy fibrosa y con menor sabor. Inmediatamente procedemos a trocear la fruta en pequeños pedazos.

Tercer paso

Añadir la fruta en la licuadora con el resto de los ingredientes y licuar. Para conseguir una mayor consistencia utilizaremos cubos de hielo en vez de agua. La cantidad de azúcar depende de la intensidad de la dulzura natural de la fruta.

Cuarto paso

La preparación puede ser colada antes de tomarla o consumirla como está tras ser licuada.

Principales atributos de la piña

Los zumos naturales aportan suficientes nutrientes al organismo y complementan a la perfección cualquier dieta. Aparte de hidratar y eliminar las toxinas, también son fuentes de energía capaces de suprimir la sensación de cansancio.

Nos sentimos muy bien cuando probamos nuevos sabores como el zumo de apio, pepino, zanahoria u otros vegetales. Lo mismo sucede con esta deliciosa fruta que también podría ser combinada con el resto de los  cítricos. Las fresas, el limón, las frambuesas o mandarinas son opciones excelentes.

Su alto contenido de vitamina C y betacaroteno la convierte en un aliado extraordinario para fortalecer el sistema inmunológico. Consumirla de forma regular mitiga el riesgo de padecer ciertas patologías de gran envergadura como el cáncer, los problemas cardiovasculares y hasta retrasar el envejecimiento precoz.

Sin olvidar que es una fuente primaria de la enzima bromelina que tiene poderes antiinflamatorios y contribuye a disminuir la aparición de enfermedades relacionadas al sistema digestivo. Este anticoagulante natural produce cambios favorables en la producción de los glóbulos blancos.

A lo largo de la historia ha sido usada con fines medicinales, así como en cócteles, batidos, ensaladas, platos exóticos o postres.

Otra preparación que ha cobrado gran popularidad es el agua de piña. La misma se obtiene de la cocción de la cáscara, muy refrescante e ideal para reducir el colesterol. El efecto diurético suprime la grasa corporal y previene la retención de líquidos.